Blog

25 NOV

La rebelión de la princesa rosa

“Está claro que las cosas no terminarán de cambiar hasta que nos traten a todas las personas por igual”.
La rebelión de la princesa rosa

Que a estas alturas tengamos las mujeres que reivindicarnos es algo que por desgracia tenemos que seguir mirándonos como sociedad globalizada.

Que aún hay personas que nieguen la diferencia con la que nos tratan en prácticamente todos los ámbitos, que no nos reconozcan las cualidades y capacidades cuando las hay, y que nieguen la necesidad de esta lucha, nos empobrece como sociedad.

Pero yo quiero reivindicar a aquellas que luchan, pelean y han conseguido en este largo y duro camino que llevamos muchas cosas, gracias a ellas y también es justo decir a muchos hombres que creen que esta lucha es justa y la comparten, estamos donde estamos y seguiremos avanzando.

Desde el ámbito de la literatura infantil que es el que me concierne en este caso, no quiero pasar esta ocasión para reseñar el último libro de la autora Raquel Díaz Reguera, ella como en muchos de sus anteriores títulos, “Cuando las niñas vuelan alto”, “Me llamo Pecas”, “Clara Campoamor”, “Las niñas serán lo que quieran ser”, “Yo voy conmigo”….y tantos otros que nos ha ido regalando, ilustrando y demostrando lo necesarios que eran para las nuevas generaciones.

“La rebelión de la princesa rosa”, es uno de esos libros que te hace pensar y plantearte en cada una de sus páginas la reflexión que lanza la autora: “Está claro que las cosas no terminarán de cambiar hasta que nos traten a todas las personas por igual”.

La historia comienza con la reivindicación de Carlota en la presentación en sociedad de su hermano pequeño, una princesa que aun siendo la mayor, su padre considera que al ser niña no podrá gobernar y el sucesor será su hermano menor, ya que es el “hombre”.

Hasta aquí ¿Todo normal, verdad?, Sí es la respuesta de la mayor parte de la sociedad, sin parase a pensar que son los hombres los que han hecho esas leyes, y los que han decidido durante años que pueden hacer y que no pueden hacer las mujeres, sin contar son su opinión, una reivindicación histórica.

Carlota había conseguido que dejaran de mirarla como una princesa rosa, frágil y delicada. A partir de ahí todas y cada una de las mujeres del reino se van reivindicando así mismas la madrastra quiere dejar de ser mala, no hay padrastros malos en los cuentos; la bruja quiere pasar por hechicera no por perversa, los magos son buenos; las hadas madrinas no quieren ser las que carguen con el cuidado de los niños, quieren estudiar y hacer otras cosas, hasta un leñador reivindica su papel de cuidador, le gusta, pero se ríen de él cuando lo dice, la hermanastra quería ser consejera real ……y así hasta el pequeño Matías dijo que no quería ser rey de un reino que no tratara por igual a hombres y mujeres.

Conseguirá Carlota su propósito. Tal vez demasiado….

Volver