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A lo largo de la historia, el mundo de la literatura se ha llenado de mujeres que lanzan a la luz obras espectaculares. La escritura es parte fundamental de sus vidas y muchas escritoras han demostrado que la maternidad no ha sido un impedimento para seguir creando, plasmando en sus historias las vivencias y experiencias que la maternidad les ha brindado.

Hoy, por el Día de la Madre, queremos recordar y honrar a todas aquellas mujeres que han sido capaces de conciliar su papel de madres con su pasión por la escritura. En concreto, a 4 escritoras y heroínas que han triunfado en el universo literario sin dejar de lado a sus sueños y ambiciones.

1. Isabel Allende

Ser madre nunca fue un obstáculo para que Isabel pudiera dedicarse a escribir. En 1963, dio a luz a su hija Paula, y en 1967, nació su hijo Nicolás. Durante esa época, Isabel trabajaba en la redacción de la revista Paula, donde también colaboró con la revista infantil Mampato. Además, publicó dos cuentos para niños, "La abuela Panchita" y "Lauchas y lauchones, ratas y ratones", así como una colección de artículos titulada "Civilice a su troglodita".

Sin embargo, la vida de Isabel cambió drásticamente cuando su hija Paula falleció en 1992 a causa de una porfiria que la dejó en coma en una clínica en Madrid. Este trágico suceso la motivó a escribir su libro autobiográfico epistolar, "Paula", el cual fue publicado en 1994. En este libro, Isabel relata su infancia, juventud y exilio, y cómo se vivió este doloroso episodio en su familia.

Dos años después, Isabel honró la memoria de su hija al fundar The Isabel Allende Foundation. La fundación se dedica a ayudar a comunidades desfavorecidas en todo el mundo y fue nombrada en honor a Paula, quien había trabajado como educadora y psicóloga voluntaria en Venezuela y España.

2. Corín Tellado

En 1962, la UNESCO declaró a Corín Tellado, la autora de novelas románticas, como una de las mujeres escritoras más populares en lengua española, después de Cervantes. A pesar de este reconocimiento, muchos escritores menospreciaban su obra. Paradójicamente, Corín Tellado, quien escribía sobre el amor, tuvo un matrimonio sin amor y tuvo dos hijos.

Al tener ya cierta fama y estabilidad económica, Corín se convirtió en la cabeza de familia y mantuvo a sus hijos por su cuenta, ya que su marido no mostraba interés por ellos. Al final, terminaron separándose, pero nunca se divorciaron. Sus hijos se llaman Begoña y Domingo.

3. Toni Morrison

Toni Morrison fue una figura admirada y reconocida en vida entre las mujeres escritoras. A pesar de tener solo seis novelas publicadas en el momento en que ganó el Premio Nobel de Literatura en 1993, se convirtió en la voz de las minorías y en la mejor exponente de la situación contemporánea de la sociedad afroamericana en Estados Unidos.

En 1953, se graduó en Filología Inglesa y en 1958 contrajo matrimonio con el arquitecto jamaicano Harold Morrison. Sin embargo, el matrimonio llegó a su fin en 1964 y Toni se quedó al cuidado de sus dos hijos en Siracusa. Ser madre no la alejó de su profesión, sino que la complementó a la perfección. Trabajó en la editorial Random House y a finales de los años sesenta se trasladó a Nueva York para trabajar como editora en el mismo sello.

En 1970, publicó su primera novela, "Ojos azules", en la que había estado trabajando desde finales de los años cincuenta. Ya como Toni Morrison, se dedicó a retratar la vida de su raza y su país, evocando la voz de su abuela con una prosa bella y precisa que sigue inspirando a los lectores de hoy.

4. J.K. Rowling

En sus comienzos, la escritora británica mundialmente conocida por su exitosa serie de Harry Potter, era una madre con escasos recursos económicos que escribía su primera novela mientras paseaba a su bebé en su cochecito por diferentes cafeterías, en especial el Nicolson.

Desempleada y dependiendo de las ayudas del Estado, Rowling confesó en una entrevista en el programa de televisión estadounidense A&E Biography que optaba por escribir en cafeterías porque caminar con su hija era la manera más efectiva de hacerla dormir. Sin duda, un gran ejemplo de superación.

Sin duda, este Día de la Madre, es un buen momento para celebrar y admirar a todas las mujeres escritoras que han sabido combinar su amor por la literatura con el amor por sus hijos.